Tras la aparición de los primeros buscadores web, surgió el apogeo de las páginas web, y fue entonces cuando el internet ya era una realidad en nuestras vidas. Incluso antes de la aparición de Google en 1996, fueron varios los buscadores que se desarrollaron y alcanzaron una gran popularidad. Bajo esta premisa, los dueños de sitios web concluyeron que, era necesario alcanzar un tráfico elevado para poder obtener ganancias. Y hoy en día sabemos que, la mejor forma de alcanzarlo es a través de los motores de búsqueda.
El posicionamiento SEO o Search Engine Optimization (por sus siglas en inglés) es el proceso a través del cual se mejora la visibilidad y acceso de una página web, en los resultados de los motores de búsqueda. Esta útil herramienta se ha distinguido actualmente, como una de las más dinámicas y necesarias estrategias para aumentar las visitas de un sitio web.
En este sentido, el SEO permite a los sitios web aparecer entre los primeros resultados de búsqueda, optimizando en gran medida y aumentando la popularidad de las web, de forma gratuita, ya que los posiciona dentro de los resultados orgánicos generados por el buscador. Esta disciplina es una de las estrategias publicitarias a nivel virtual, más utilizadas en la actualidad.
El SEO como disciplina, resulta de gran utilidad para los sitios web. No solo se trata de una increíble herramienta para popularizar una página, sino que también resulta de gran provecho para entablar relaciones con los usuarios, ya que encontrarán los sitios que más se relacionen con lo que están buscando.
Por su parte, existe otro interesante recurso utilizado para popularizar un sitio web y que muy frecuentemente es confundido con el SEO. Se trata de SEM, por su acrónimo Search Engine Marketing, una herramienta para crear y distribuir campañas de anuncios por clic en internet. Brindado por los propios buscadores, el SEM permite dar a conocer una web a gran escala y aumentar el tráfico del sitio de forma paga.
Mediante el SEM se generan anuncios pagos de sitios web, en los motores de búsqueda. En este sentido, este sistema (también conocido como PPC: Pago Por Clic), se basa en que el anunciante, deba cancelarle al buscador un monto estipulado, cada vez que hagan clic sobre su anuncio. Como es lógico pensar, el anuncio del sitio web se encontrará entonces, favorablemente ubicado en los motores de búsqueda, cada vez que un usuario introduzca una serie de palabras claves o keywords en el buscador.
Ahora sabiendo cómo funciona cada uno de estos sistemas, resulta prudente conocer las características que lo distinguen a uno del otro. En primer lugar, el SEO resulta ser una estrategia a largo plazo, más que el SEM. Esto se explica porque el SEM está diseñado para optimizar una web, posicionándola para obtener resultados de manera inmediata y por un tiempo limitado; ya que se trata de un servicio pago, pero pueden perdurarse aún más si así se desea. Mientas que el SEO, por otro lado, permite obtener resultados a mediano y largo plazo.
Otra importante diferencia entre ambos servicios es que, SEM brinda la garantía de aparecer entre los primeros resultados tras una búsqueda que involucre similitudes con la web posicionada; mientras que SEO no ofrece garantías en este sentido. Por otro lado, Google ofrece distintas herramientas para medir y analizar la eficacia de uno u otro sistema. En base a esto, podemos conocer las estadísticas derivadas de las palabras claves más utilizadas y más viables en una campaña; por lo que monitorizar el desempeño de SEM es cada vez más fácil. En contraparte, el SEO es cada vez más difícil de vigilar, en vista de que las herramientas proporcionadas por Google para analizarlo, solo proveen cierta información referente al posicionamiento y las palabras claves generadas.
En base a lo descrito, ambas herramientas, SEM y SEO, similares entre sí pero diferentes en varios aspectos, representan dos de las más importantes estrategias de marketing virtual disponibles hoy en día. Cada una diseñada para satisfacer al usuario en necesidades un tanto distintas, pero de manera eficaz y sencilla. Para quienes deseen visibilidad inmediata, SEM es el ideal. Permite posicionar su anuncio entre los primeros puestos de los resultados de manera inmediata. Mientras que, SEO permite optimizar su web tras semanas o incluso meses.
Entonces, ¿cuál utilizar?
Hay quienes apuestan por ambas. Sin embargo, su uso estará destinado a lo que se busque. Puede iniciarse el uso de SEM para obtener visitas inmediatas, y una vez ganado cierto tráfico, desarrollar una campaña SEO que permita mantener el tráfico a largo plazo. En cualquiera de las circunstancias, ambas herramientas son de gran utilidad e importancia en el mundo de la publicidad.